Nosotros, los jóvenes latinoamericanos nos solidarizamos con los valientes jóvenes venezolanos que desde hace 12 días se encuentran en huelga de hambre frente a la sede de la OEA en Caracas, exigiendo que la CIDH vaya a su país a constatar las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, la falta de
independencia de la justicia y la situación de los presos políticos.
El jueves, Julio César Rivas, firme en sus convicciones, decidió dejar de ingerir agua y suero. Bajo estas condiciones él estará muerto en cuatro días. Es por esto le exigimos al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que actúe como intermediario en esta situación, entre el gobierno venezolano, la OEA y los jóvenes huelguistas.
El señor José Miguel Insulza está al tanto de las exigencias de los jóvenes venezolanos, y a nuestro parecer no ha actuado de manera decisiva y pronta. Hacemos responsable al gobierno de Venezuela por la salud y la vida de Julio César Rivas y los demás jóvenes venezolanos que ponen su integridad física en riesgo por la defensa de los derechos humanos de todos sus compatriotas.
Exigimos que el Secretario General de la OEA actúe de manera más decisiva ante el Gobierno de Venezuela para evitar mayores consecuencias para nuestros compañeros venezolanos. No aceptamos argumentos sobre la lentitud de los procesos o sobre la necesidad de obtener permisos del Gobierno de Venezuela, ya que tiempo es lo que no tienen los jóvenes venezolanos, en particular Julio César Rivas, quien en 4 días estaría muerto.
independencia de la justicia y la situación de los presos políticos.
El jueves, Julio César Rivas, firme en sus convicciones, decidió dejar de ingerir agua y suero. Bajo estas condiciones él estará muerto en cuatro días. Es por esto le exigimos al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que actúe como intermediario en esta situación, entre el gobierno venezolano, la OEA y los jóvenes huelguistas.
El señor José Miguel Insulza está al tanto de las exigencias de los jóvenes venezolanos, y a nuestro parecer no ha actuado de manera decisiva y pronta. Hacemos responsable al gobierno de Venezuela por la salud y la vida de Julio César Rivas y los demás jóvenes venezolanos que ponen su integridad física en riesgo por la defensa de los derechos humanos de todos sus compatriotas.
Exigimos que el Secretario General de la OEA actúe de manera más decisiva ante el Gobierno de Venezuela para evitar mayores consecuencias para nuestros compañeros venezolanos. No aceptamos argumentos sobre la lentitud de los procesos o sobre la necesidad de obtener permisos del Gobierno de Venezuela, ya que tiempo es lo que no tienen los jóvenes venezolanos, en particular Julio César Rivas, quien en 4 días estaría muerto.
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